miércoles, 18 de agosto de 2010

Delos la sagrada

Apenas a dos km de Mykonos está la isla sagrada de Delos.

Es posible visitarla con una excursión organizada desde Mykonos o ir en velero si el tiempo es tranquilo ya que la única opción es fondear frente a la isla.

En cualquier caso todo antes de las 15h. ya que a partir de ese momento todo en la isla es silencio.

Nosotros -ya lo habréis notado- no somos especialmente amantes del turismo de tipo arqueológico, disfrutamos más -tal vez- de la contemplación de los tonos del agua, de ver la nubes dibujarse en el cielo... pero en nuestro periplo por Grecia ya nos habíamos saltado la visita a Delfos y todavía podemos oír a Jéssica quejarse porque no estuvimos en el anfiteatro de Epidavros ("papá, eso es imperdonable para un ingeniero acústico") así que esta vez estábamos decididos a empaparnos de pasado y pusimos proa a Delos, la sagrada.


Llegamos temprano lo que nos permitió elegir un buen sitio donde dejar al Alea -ancla a proa y amarrados a una roca por popa- y llegar con la auxiliar a la isla.




Las aguas ... para quedarse sin habla



pertrechados como turistas -gorro, gafas de sol, cámara de fotos- y con algo de información en el bolsillo (Delos es la isla en al que nacieron Apolo y Artemisa y fue un punto clave de la religiosidad y de la economía de la Grecia clásica, con habitantes de diferentes lugares que veneraron a sus dioses y convivieron con armonía en un espacio común) nos dispusimos a recorrer la isla.


Es un lugar perfecto para imaginar una ciudad completa y su funcionamiento, más allá de una ruina aislada, de un recinto religioso, Delos conserva su esencia de ciudad cosmopolita. Sólo nos quedó por ver el museo; "problemas de personal" -la historia de una crisis que hasta ahora no habíamos notado- nos dejó con las ganas. Pero ni el sol castigador ni el museo cerrado nublaron nuestro día.

Poco hay que explicar... sólo compartir unas imágenes con vosotros.






























Jéssica, ya hemos empezado a leer el libro sobre la cultura griega clásica que nos has dejado; prometemos estudiar, aprender, ser mejores cada día, pero hay que ser paciente con nosotros, cada uno es como es!

Y -que le vamos a hacer- de entre todo lo que vimos me quedo con esta pared, piedras sencillas que se unen con belleza para dar cobijo...



Y antes de las tres dejamos la isla para que poco a poco recobrara su silencio.

Y seguimos nuestro camino

Porque la vida sigue.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

claro que sigue la vida!
un abrazo
olga

Estibaliz dijo...

Cada vez que os leo, me siento un poco más cerca de vosotros y del mar. Unas fotos preciosas por cierto. A ver si vendemos pronto y os hacemos una visita a bordo de vuestra niña. Por cierto Silvia, ya me contarás si los niños pueden viajar también (6 y 10 años)
Un saludo y disfrutar de esa vida tan espectacular.

Anónimo dijo...

....Silvia, Johan.....
.....

un abrazo enorme, grande, grande, grande de mi parte y de Jordi.

Pili

Anónimo dijo...

ESPECTACULAR COMO SIEMPRE TU RELATO Y NI QUE HABLAR DE LAS FOTOS.
EL HORARIO TOPE DE LAS TRES ES POR UN TEMA DE PRESERVAR LAS RUINAS?



UN ABRAZO VIVIANA

rom dijo...

"En cualquier caso todo antes de las 15h. ya que a partir de ese momento todo en la isla es silencio."
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"Y antes de las tres dejamos la isla para que poco a poco recobrara su silencio"


Ummmm... ¿es contagioso lo del "silencio"?.

A mí lo de compartir el silencio es algo que no sabes la de veces que llego a agradecer.
Pero también me encantaría que me explicaras lo de las 15h.
¿qué pasa? ¿cierran la isla? ¿no se puede permanecer en ella a partir de esa hora?


Por otro lado, agradecer mucho a Jessica que os haya motivado a explicarnos más cosas con cierto matiz histórico.

Tu foto de esa pared... me encanta.

Muchos recuerdos.